Si subes a Puentenansa, mira bien por dónde subes… Que tengo celos, morena, hasta de las mismas nubes.
En el lavadero te he visto lavar; te he visto lavar. Y me pareciste sirena del mar; sirena del mar.
Después de 21 años de ciudad, creí que moriría en el “outdoor”, el mítico entrenamiento de Becas Botín en el Valle del Nansa, en Cantabria. Cuando vi desde mi comodidad urbana que tenía que comprar botas para montañismo (“Mamá, ¿qué es el gortecs?”), supuse que probablemente la pasaría mal, con picaduras de araña y sin dormir. No les diré que mi escoliosis no me hizo llorar después de una noche de dormir en el piso, pero sí les puedo decir algo: no me pregunté una sola vez ese fin de semana por qué estaba yo ahí y no frente a mi computadora en México.
La Beca es algo singular. Entre talleres de dos días enteros sobre Teoría del Derecho, visitas a la OTAN y 50 instituciones del Estado, deadlines más dead que lines para entregar proyectos, y un sinnúmero pláticas latinoamericanas aderezadas con rabe en salsa cremosa (siempre rabe), es fácil narrar lo que sucedió, pero muy difícil hablar de los aprendizajes que uno hace en áreas de inteligencia emocional.
Sin embargo, un consenso entre becarios muestra que el crecimiento habilidades de trabajo en equipo fue exponencial en el fin de semana que alguien decidió llevar a 40 latinos a Polaciones, una región en España con menos de 3 habitantes por kilómetro cuadrado y mucha lluvia. Ahí recorrimos poblados de 5 o 6 habitantes a pie, despertamos a las 4 de la mañana para buscar al lobo, llevamos desayuno de contrabando para quienes no se pudieron levantar a tiempo, y aprendimos del folklore cantábrico (y del latinoamericano) en la Casa Rectoral.
Un año después de esta experiencia, un pequeño homenaje a esos lindos pasajes cantábricos, esos cantos llenos de tradición, y esos equipos llenos de lecciones de vida.
(Estando allí, presenciamos inclusive el aniversario 50 de bodas de una pareja que se casó en esa misma capilla)
Gracias a todos por los buenos ratos, las buenas conversaciones, y las lecciones de vida.