(Pssst: otro post para celebrar el día del niño y la niña en SocialTIC)
Este día del niño y la niña decidí escribir acerca de una noticia que representa el peor miedo de muchas madres y padres, y que ha circulado en redes las últimas semanas: una adolescente en Guamúchil, Sinaloa, fue asesinada por su amiga. 65 puñaladas.
Como si el dolor de perder así a una hija (y ver el hecho permear a medios de comunicación de todos tipos) no fuera suficiente, la perjuria aumenta con la manera en que se reporta lo que sucedió. ¿El título que Excélsior dio a la nota?
Adolescente mata a su amiga de 65 puñaladas por fotos en Facebook
¿Se imaginan que eso dijera el expediente jurídico del caso? ¿Que fue por fotos en Facebook? ¿Sentirían que se hizo justicia al menos en la averiguación?
En todas las notas, se menciona lo siguiente: una adolescente de 16 años manda mensajes de amenaza a su amiga, con quien parece vivir una relación de amor-odio. Las cosas se complican por un presunto acto de difusión de fotos sexuales de esta misma chica en Facebook. Eventualmente, cumple la amenaza asesinándola con 65 puñaladas.
La conclusión de los medios de comunicación: fue por las fotos en Facebook, porque es lógico pensar que a una adolescente, a raíz de la difusión de sus fotos privadas, “le nace” asesinar violentamente a otra.
La conclusión que me gustaría que exploráramos: ¿Será que se trata de una adolescente con trastornos psiquiátricos severos que escogió la violencia letal como medio para enfrentarse a una relación complicada?
Aunque la historia de estas adolescentes no es la misma que oímos acerca de incidentes de (cyber)bullying y suicidios, hay puntos de esa discusión que podrían servirnos para reflexionar sobre lo que pasó. El primero: al hablar de suicidio en este contexto, las cosas no son lo que parecen.
En el análisis profundo de los casos, se ha encontrado historiales de trastornos psiquiátricos no sólo en las víctimas, sino también en los perpetradores… que comenzaron antes de los incidentes de bullying. Tristemente, en México no se ha hecho periodismo de investigación sobre estos casos; sin embargo, periodistas como Emily Bazelon han hecho un gran trabajo en Estados Unidos documentando estos casos de manera que permiten ver sus complejidades. Como explica danah boyd, investigadora de juventudes y TIC…
“los suicidios en adolescentes rara vez pueden ser explicados por las acciones de una persona. Demasiado seguido, se trata de problemas de salud mental, problemas para encajar en círculos sociales, presión por parte de los padres y una cultura de intolerancia, que crean una combinación mortal”.
No me parece ridículo pensar que el homicidio que cometió esta chica tal vez no puede ser explicado por las acciones de una persona, o un incidente, o una tecnología.
Pero lo cierto es que hubo una muerte totalmente innecesaria, y dos familias que, probablemente, quedaron destruidas. ¿Cómo podemos, en celebración del día del niño y la niña, reaccionar ante esta noticia?
1) Servicios de salud mental. El factor más importante para resolver casos de bullying, problemas de inteligencia emocional, violencia interpersonal en jóvenes, etcétera, es el acceso a servicios de salud mental. Por favor hagamos lo necesario para que todxs lxs niñxs, empezando por nuestrxs hijxs, tengan acceso.
2) No lleguemos a conclusiones rápidas sobre el papel del bullying o la tecnología en la violencia juvenil. Leamos. Reflexionemos. Dialoguemos. Encontremos qué es lo que realmente pasó.
3) Lxs educadorxs en las escuelas rara vez tienen recursos para aprender acerca de estos temas (y, si los tienen, rara vez llegan a las personas adecuadas). Seamos proactivas en crear espacios de aprendizaje para educadorxs y otrxs madres y padres. Promover mesas de discusión, recomendar a organizaciones extraordinarias que hacen ese trabajo…
¿Cuál consideras tú que es el papel de las mujeres adultas en ayudar a erradicar la violencia juvenil?
Algo que hay que tomar en cuenta es que todos, si se nos lleva al límite, podemos en cualquier momento cometer atrocidades. En realidad tenemos muy poco control sobre nuestro libre albedrío y hay fuerzas externas (ambientales, sociales, sistemas complejos) que influyen constantemente sobre nosotros y tienen gran peso en la manera que tomamos decisiones. Hay maneras en que predeciblemente nos comportamos de manera incorrecta, como el efecto espectador (bystander effect), en el que entre más gente haya es menos probable que alguien preste ayuda a quien la necesita, o el efecto de la ventana rota (broken windows theory), que menciona que en un lugar que se mantenga descuidado, con ventanas rotas sin reparar o graffiti, se dispara el vandalismo y el crimen. Ese tipo de influencias actúan sobre la sociedad todo el tiempo sin que estemos conscientes de ello.
Puedo mencionar por ejemplo el genocidio de Ruanda de hace veinte años, donde la propaganda por radio pudo llevar a la gente común a asesinar a sus amigos de toda la vida, vecinos y en ocasiones parientes. En muchos lugares de México (Sinaloa entre ellos) la gente vive bajo un adoctrinamiento constante en el que la violencia parece aceptable. Tal vez similar al que vive la población de lugares donde operan mafias italianas como la ‘Ndrangheta. Como en el caso que mencionas, debe ser todavía más complicado siendo adolescente, con toda la tormenta de fuertes emociones que se experimentan por primera vez.
Termino mi comentario citando a Alain de Button en The News: A User’s Manual
“When Reporting on a tragedy, the news tends to make dreadful conduct seem unique to a particular person. It restist the wider resonance and the more helpful conclusion: that we are all a hair’s breadth away from catastrophe. This knowledge should, if properly absorbed, sink us into a mood of reflective, mature sadness. We are more implicated than we might like to believe in the misdeeds o other members of our species. A lack of serious criminal record is in large measure a matter of luck and good circumstance, not a proof of an incorruptible nature. A clean conscience is the preserve of those without sufficient imagination. Were life, or what the Greeks termed the gods, ever really to test us, we would almost surely be found wanting – an awareness upon which a measure of understanding towards the guilty should be founded.”
Y al diálogo de Gil con Buñuel en Midnight in Paris de Woody Allen
“Gil: Oh, Mr. Buñuel! I had a nice idea for a movie for you.
Young Buñuel: Yes?
Gil: Yeah, a group of people attend a very formal dinner party and at the end of dinner when they try to leave the room, they can’t.
Young Buñuel: Why not?
Gil: They just can’t seem to exit the door.
Young Buñuel: But, but why?
Gil: Well – momento – when they’re forced to stay together the veneer of civilization quickly fades away and what you’re left with is who they really are – animals.
Young Buñuel: But I don’t get it. Why don’t they just walk out of the room?
Gil: All I’m saying is just think about it. Who knows, maybe when you’re shaving one day it’ll tickle your fancy.
Young Buñuel: I don’t understand! What’s holding them in the room?”